La conductora de Andate a dormir vos, por C5N, detalló las tres denuncias que realizó por el acoso y hostigamiento que vive a diario por parte de una persona que ya estuvo presa por un caso similar contra otra periodista. Actualmente, la comunicadora, oriunda de Rancul, tiene un botón antipánico y hay una causa abierta. «Quiero volver a vivir de forma normal», indicó.

La conductora de Andate a dormir vos, Agustina Peñalva, denunció públicamente a su agresor en C5N luego de dos meses de acoso y hostigamiento por parte de un hombre, el cual ya estuvo preso durante un mes por una situación similar con otra periodista. La comunicadora detalló que hizo tres acusaciones en la Fiscalía 18 y le dieron un botón antipánico con el cual circula a diario. «Quiero volver a vivir de forma normal”, indicó.

“Nunca pensé que me iba a tocar a mí y lamentablemente me pasó”, inició Peñalva en su programa nocturno en este medio. Como si no hubiese sido suficiente con vivir la traumática situación, contó todas las vivencias y hasta llevó los papeles de las tres denuncias que realizó en la Fiscalía.

Todo inició dos meses atrás con mensajes en redes sociales. “Lo bloqueé, nunca hubo una respuesta de mi parte, pero se empezó a hacer cuentas en Instagram”, contó. “El 24 de agosto fue la primera vez que me intercepta en un restaurante. El 4 de septiembre me volvió a interceptar en el gimnasio y me preguntó si a la noche pensaba ir a trabajar. En el gimnasio me dijeron que se había anotado hacía una semana”.

La primera denuncia fue radicada ese mismo 4 de septiembre. Días más tarde, el agresor se volvió a acercar al gimnasio y los encargados le sacaron la credencial, pero como la esperó en la puerta, tuvo que intervenir la Policía y allí fue que, luego de recorrer cuatro comisarías, pudieron darle un botón antipánico.

“El gimnasio queda al lado de mi casa. Las puertas están pegadas. Este hombre sabe dónde vivo, cuándo me muevo, sigue a mis amigas, sigue a los emprendimientos de mis amigas y les pregunta en dónde me puede encontrar, interceptar”, agregó.

Otro hecho sucedió el viernes por la tarde, cuando San Lorenzo fue local frente a San Martín de San Juan, y en ese contexto, la periodista volvió a tener un encuentro con su acosador. Como es habitual tras cada partido, ella grababa su reacción para su canal de YouTube. “Cuando salgo de la cancha se generan incidentes y yo estaba grabando para Youtube. Me acerqué a mis amigas y cuando veo bien hay un hombre de espaldas, el cual se da vuelta y me pone el libro en el pecho. Cuando lo vi se me cayó el mundo”.

“Hay varios agravantes: en la cancha tuvimos un forcejeo y me decía que lo único que quería era estar conmigo. Le dije que me daba miedo y había policías. La Policía me liberó a mí de tomarme todos los datos y atrás mío lo liberan a él. Me preguntaron si tenía encima los papeles de la denuncia y yo estaba en la cancha…”, agregó.

El acosador se llama Walter Graziano y vive a ocho cuadras de la casa de Peñalva. “Este hombre estuvo preso un mes en un lugar para personas que no está bien de salud mental por hostigar y acosar a una colega. Lo declararon insano para convivir con terceras personas. Un mes preso estuvo preso con antecedentes iguales a los míos, la Policía lo largó atrás mío y esta persona sabe todos lugares donde frecuento. Me persigue y me sigue. No puedo respirar, no puedo salir tranquila”.

“Desde el viernes se convirtió en una dependencia de otras personas. No he estado sola en ningún momento. En este momento tengo dos personas que me están cuidando afuera. Hay un montón de mujeres que no pueden tener este recurso. La pregunta es, ¿tengo que apelar al recurso de preguntar si están esperando a que me encuentren en una bolsa? El extremo no puede ser la bolsa, la zanja, una valija, cenizas. Si tenés a un tipo que declararon insano, ¿por qué no lo ponés en cana? Estoy presa en este momento. Es una locura”, expresó.

También, le pidió a la Justicia que sea más “ágil”. Agustina explicó que el botón antipánico a las tres horas se queda sin batería y en lugares donde hay mucha aglomeración de gente, como sucede en la cancha, no funciona porque se queda sin señal: “No es justo que yo sea la presa y él esté libre. No puedo ir a eventos porque no los puedo promocionar. Intento calmarme, pero necesito contarlo”.

“Yo no quiero nada de vos, no quiero que me des chocolate, que me regales un libro. Quiero volver a vivir de forma normal. Quiero poder salir tranquila, quiero tomar mates en la plaza, quiero ir al supermercado tranquila. Te tengo miedo chabón. No te conozco, no sé quién sos. Te pido por favor déjame tranquila. Necesito realmente recuperar mi vida. Hace dos meses que vivo una película de terror. Realmente no quiero nada tuyo. Ya tenés una mujer que te dijo que no. Por favor no lo hagas más. Yo no quiero nada de este tipo. Quiero estar tranquila y recuperar mi vida. Quiero poder trabajar tranquila. Lo único que pido es que se haga Justicia. Por favor no me molestes más”, concluyó.

C5N