Tras los incidentes de ayer, el vocero de los uniformados, Ramón Amarilla dijo que llevarían una contrapropuesta al Gobierno, pero la reunión fue suspendida y la crisis podría tomar dimensión nacional.
La protesta policial en la provincia de Misiones arribó hoy a su octavo día luego de la
violencia desatada a partir del rechazo de las fuerzas de seguridad local de la oferta de un 30% de aumento salarial y el conflicto amenaza con seguir escalando.
Tras los incidentes de ayer en la Legislatura provincial y en la casa del gobernador de Misiones Hugo Passalacqua, el vocero de los uniformados, Ramón Amarilla afirmó este viernes que llevarían una contrapropuesta al Gobierno provincial, pero la reunión fue suspendida y la crisis podría tomar dimensión nacional.
En horas del mediodía, el secretario General de nuestra CTA, Hugo «Cachorro» Godoy, formó parte de una concentración en la Casa de la Provincia de Misiones y se produjeron una serie de incidentes cuando la policía porteña aplicó el protocolo antipiquetes.
En tanto, luego de la violencia originada después del rechazo de la Policía local a la oferta de un 30% de aumento, ya que exigen que sea del 100%, desde la gobernación enviaron esta tarde
al acampe policial a un uniformado que oficia de mediador para destrabar la protesta de las fuerzas de seguridad.
La tensión en la provincia continúa y no sólo abarca a las fuerzas del orden, ya que miles de docentes y empleados de salud pública forman parte del reclamo, quienes ayer por la tarde marcharon a la Legislatura provincial y se enfrentaron con policías del Grupo de Intervención Rápida apostados en el edificio.
Más tarde, la protesta se dirigió a la casa particular del mandatario provincial que se encuentra en el centro de la ciudad, pero fue repelida nuevamente por la policía local.
Agencia NA