Como ocurriera en los casos de los operativos registrados en los meses de marzo y agosto del año pasado, se llevó a cabo en vísperas del fin de año un nuevo relevamiento a trabajadores de reparto de plataformas.  

En horas del mediodía y de la noche, en lugares previamente seleccionados de la ciudad de Santa Rosa, se relevaron 20 personas que estaban identificadas con ropa y mochilas de una de las empresas dedicadas al rubro de reparto a domicilio.

La labor estuvo a cargo de la Secretaría de Trabajo y Promoción del Empleo del gobierno de La Pampa y, a priori, no se encontraron registros en ninguno de los relevados. En todos los casos las horas de trabajo superaron las ocho diarias y trabajaban la mayoría de ellos 6 o los 7 días de la semana.

El incumplimiento a la normativa laboral afecta todos los derechos de los trabajadores y trabajadoras del sector: falta de obra social, no gozan del pago de aguinaldo, licencias, aportes a la seguridad social, acceso a un crédito, vacaciones pagas, etc. La implementación y expansión del modelo de negocios de las plataformas impone nuevas formas de organizar y gestionar el trabajo. La era digital impacta también en las dinámicas de acción de organización colectiva del personal.

Mas allá que los trabajadores y trabajadoras tienen cierta libertad de elegir, por ejemplo las jornadas y horarios, no están en condiciones de pautar el valor de costo y cómo se calcula lo que perciben por envío, quién le paga, si recibe premios o estímulos y además existen consecuencias por no tomar pedidos asignados ya que puede ser desconectado su usuario sin previa notificación.

Por otro lado, la falta de cobertura obligatoria por accidentes de trabajo, agrega un riesgo adicional al peligro que representa el uso de una motocicleta y la inseguridad de trabajar en la vía pública.

Esta cuestión, de dependientes o cuentapropistas, se abordó incluso desde la Organización Internacional del Trabajo, concluyendo que hay varios indicadores de relación de dependencia entre las partes, por lo que estaría faltando para el reconocimiento de ese status, además de la registración, cuestiones como el derecho a defensa frente a sanciones, o a sindicalizarse y mantener negociaciones colectivas.