En dos operativos que llevó adelante personal del Senasa a través de la Barrera Patagónica, más de 3.000 kilos de carnes y verduras fueron secuestrados en procedimientos realizados en los ingresos a la provincia de Río Negro.
En uno de ellos, a la altura de La Japonesa, en el límite con La Pampa, secuestraron más de 600 kilos de carne, principalmente costillares, que eran transportados en un camión sin cumplir con las medidas sanitarias correspondientes al transporte de sustancias alimenticias y sin contar con guías.
Por los riesgos para la salud que pudiera ocasionar el consumo de la carne, se dispuso la destrucción total.
Una situación distinta se registró con los productos vegetales que fueron secuestrados por personal de la Barrera Patagónica en otro operativo; en este caso se dispuso la entrega a entidades de bien público.
Desde el Senasa se informó que dentro de los programas de fiscalización que se realizan por el programa Barrera Patagónica para resguardar el estatus sanitario de la región y la inocuidad de los alimentos, se realizaron operativos que finalizaron con el secuestro de 3.019 kilos “de producto de origen animal y vegetal”.
Del total, 630 kilos corresponden al secuestro que se realizó en La Japonesa con el intento de ingreso de manera irregular de costillares y menudencias.
Detallaron que “en el Puesto La Japonesa, un transportista que viajaba hacia General Roca desde Bahía Blanca intentó ingresar de manera oculta 395 kilos de carne bovina con hueso y 235 kilos de menudencias bovinas”.
“El ingreso de carne con hueso a la Patagonia está prohibido para mantener el estatus de Área Libre de Fiebre Aftosa sin vacunación y con reconocimiento internacional, la mercadería era llevada sin refrigeración y sin condiciones de higiene, representado un grave riesgo para la salud pública, por lo que se determinó la disposición final de la carga”, remarcaron.
Por otra parte, según detalló Senasa en su informe, “en el Puesto del Km 714 de la Ruta Nacional N°3, se decomisaron 2.389 kg de productos frutihortícolas que carecían de documentación sanitaria”.
En este caso se hallaron “limones, batatas, peras y mango. Cabe destacar que estos dos últimos son hospederos de la plaga Mosca de los frutos, por lo que deben contar además con un tratamiento cuarentenario para ingresar a la región”.
Las frutas y hortalizas no fueron destruidas, sino que se dispuso la entrega a entidades de bien público situadas al norte de la barrea sanitaria.
Fuente y foto: Infopio