El gobernador Sergio Ziliotto citó para hoy a los diferentes partidos políticos de la provincia, que participarán de la próxima contienda electoral, para notificarlos formalmente del desdoblamiento de las elecciones provinciales de las nacionales. Al mediodía firmó el decreto: se vota en internas el 12 de febrero y en general el 14 de mayo.
El encuentro -de acuerdo a lo que pudo saber El Diario- será a partir de las 17:30 horas. «Será una reunión informativa sobre el cronograma electoral», confirmó una fuente oficial.
El medio citado dio a conocer la semana pasada que la firma del decreto era inminente. Eso ocurrirá, finalmente, durante la jornada de hoy, antes del encuentro con los diferentes partidos, según pudo saber este diario.
Una vez firmado el decreto, las internas en la provincia quedarían establecidas para la primera quincena de febrero, mientras que la general para la primera quincena de mayo, puntualizó El Diario.
La decisión había quedado en manos del mandatario pampeano, luego de un encuentro con los intendentes y de la última reunión del PJ.
Acuerdo de líneas
Después del operativo clamor de los intendentes del oficialismo para que el gobernador Sergio Ziliotto vaya por la reelección y del operativo despegue del partido, no quedan dudas de que hay acuerdo entre las principales líneas del peronismo. Hay fumata blanca. Ahora solo resta definir la letra chica del acuerdo.
La sangre no llegó al río y el exgobernador Carlos Verna, líder de la línea Plural, hizo las paces con el exdelfín, Ziliotto, con quién se había distanciado a poco de iniciarse la gestión. De un lado y del otro confirman que hubo conversaciones, diálogo y la unidad está confirmada.
De todos modos, falta un paso no menos dificultoso que el acercamiento inicial para el acuerdo definitivo: la letra chica, la asignación de espacios para todos los sectores que tallan en la discusión por una cuota de poder.
La letra chica del acuerdo, de la fórmula gubernativa para abajo, trae aparejados más escollos. En las intendencias, la prenda de unidad es el pacto de respetar a los jefes o jefas comunales que aspiren a buscar un nuevo mandato. Y en el resto de los lugares se intentará evitar internas y aglutinarse detrás del candidato con más chances, aunque no escapa que alguna particularidad local pueda disparar alguna interna aislada.
En el distrito electoral de más incidencia, aunque haya algunos cuestionamientos para que abra la lista de concejales a otros sectores, el intendente Luciano di Nápoli irá también por la reelección, en sintonía con el gobernador. Se sabe que capitalizará la necesidad de todos los sectores de asegurar un triunfo en Santa Rosa con la exigencia de colocar alfiles en la lista de diputados provinciales.
En el rompecabezas para la Legislatura reside la madre de las batallas de los negociadores de la unidad. Es como un partido de truco. Todos piden lugares y amagan como si tuvieran cartas bravas. Pero los lugares no alcanzan para conformar todas las demandas.
La legislatura provincial tiene treinta bancas. En una elección reñida y polarizada, como pronostican tanto en el oficialismo como en la oposición, los lugares expectantes para el FreJuPa serían quince.
Mesa chica
Las líneas del peronismo ya conformaron una mesa chica de negociadores, que está en funciones, según confirmaron fuentes del PJ. La cantidad de negociadores de cada parte evidencia en principio la representatividad que ostentan.
Un incipiente ziliottismo sentó en esa mesa, para barajar figuritas, a un exfuncionario de su gabinete, Juan Ramón Garay, el suegro del diputado nacional, Daniel «Pali» Bensusán. Ziliotto se involucró directamente como parte de las negociaciones, tal vez una muestra de debilidad o de falta de cuadros de peso político a su alrededor.
El exgobernador Carlos Verna designó como representantes a dos dirigentes ultras, que se mantuvieron dentro de su propio riñón: el exsenador nacional Daniel Lovera y el actual legislador Hernán Pérez Araujo.
En principio, el vernismo puro haría valer su poder de fuego y se quedaría con la mayor tajada de la torta. Algunas fuentes cercanas a las conversaciones mencionan seis bancas bajo el control del exgobernador. Ziliotto se quedaría con una porción un poco menor pero importante. Algunos arriesgan a decir cuatro lugares.
Para el resto de los lugares expectantes en la lista quedan reservados los tironeos entre los demás sectores del peronismo. En esa mesa de negociación hay un representante de cada uno de ellos. Son los siguientes:
-el diputado provincial Ariel Rojas por Compromiso Peronista (el sector que formó el exgobernador Oscar Jorge cuando rompió con el vernismo para terminar jugando una interna encolumnado en el kirchnerismo)
-la secretaria del Senado, María Luz Alonso, por La Cámpora, que ya resolvió postergar la aspiración de ocupar la candidatura a vicegobernadora.
-el legislador provincial Espartaco Marín por el marinismo (que pierde el vice, ya que Mariano Fernández está impedido de renovar, y busca recompensa por ese retroceso)
-el presidente del IPAV, Jorge Lezcano, por Identidad Peronista.
-el diputado provincial Roberto Robledo, por el Nuevo Espacio de Participación.
Fuente: El Diario de La Pampa