Unos 10 autos Citroën Mehari pasaron por Rancul durante el fin de semana en lo que es la 15° Travesía Solidaria del Club Mehari Argentina que esta vez tiene como destino final la provincia de Mendoza.

Este fin de semana El Tentador y la Posada de Campo Mamüll Mapú alojaron a los pilotos y familiares que se conducen en vehículos Citroën Mehari en los cuáles iniciaron una nueva travesía organizada por el Club Mehari Argentina.

Estos desafíos reúnen una vez al año a los amantes de estos vehículos, que provienen de diferentes partes del país, para emprender una aventura caracterizada por la admiración y el amor hacia a por un modelo icónico de Citroën como lo es el Mehari.

El desafío de llegar a destino y completar la travesía además contempla un objetivo solidario que en este viaje será llegar a diferentes escuelas de Mendoza donde se entregarán utiles, guardapolvos, elementos de cocina, alimentos y colchones.

Gustavo Peluso, uno de los integrantes del Club Mehari Argentina, explicó ante F.M Líder que iniciaron en éste viaje la decimoquinta travesía y detalló que «siempre tratamos de ir a diferentes lugares de Argentina, en este caso nos tocó Mendoza, elegimos las escuelas, tratamos de contactarnos con ellos vía E-mail y ahí pedimos las necesidades que tiene cada escuela, hablamos con las directoras y hacemos lo posible de traer lo que nos pidan. En esta oportunidad llevamos colchones, útiles escolares, alimentos no perecederos, ropa, guardapolvos, artículos de cocina, todo lo que se pudo conseguir, se lleva».

Peluso además contó que «somos integrantes de varios lugares del país, hay integrantes de Santa Cruz, de Chivilcoy, Cardales, Capital Federal, La Plata; somos 10 o 12 Meharis que venimos y lo que hacemos es un recorrido en el cuál llevamos las cosas a la escuela, pasamos el día en el lugar, le dejamos las cosas y seguimos el recorrido».

Sobre los desafíos que emprenden en cada Travesía, Gustavo Peluso relató que «esto nació por la esposa del presidente de la agrupación, Mirta Lencinas, que un día salieron a recorrer con su Meharis y pasaron por dos escuelitas donde vieron que necesitaban cosas y así, al año siguiente, empezaron a convocarnos en el club y empezamos a hacer la actividad solidaria. El Club tiene más o menos 1200 socios de todo el país, tratamos de empadronar los autos en actividad cuyos modelos van desde el ´73 hasta el ´89».

Respecto a los vehículos, el vocero del grupo que se detuvo en Rancul, puntualizó que «para nosotros el Mehari es una pasión, si no no lo podríamos hacer. Todo el mundo te pregunta cuánto tardamos en llegar, y acá lo que menos importa es la demora, acá buscamos cumplir con lo que uno puede hacer y disfrutarlo. Para mí es una terapia, hay tramos en los que circulamos en la ruta a 90 km y otros tramos en los que venimos a 60 por el viento. Nosotros lo disfrutamos de esa manera, hay gente que nos para en la ruta y nos felicita, se saca fotos, y hay otros a los que les molestamos», relató.

Gustavo Peluso también destacó que como grupo «en estas travesías solidarias lo que buscamos es tirar todos parejo, no es fácil porque son autos muy viejos, son autos que los tenemos al día con todo pero se rompen igual que cualquiera, entonces buscamos tener mucha camaradería», recalcó.