La inflación y la cáida del poder adquisitivo conforman un cóctel fulminante para las ventas.
El consumo masivo volvió a caer fuerte en febrero, en medio de la suba de precios y la pérdida constante del poder adquisitivo.
De acuerdo con datos de la consultora Scentia, las ventas de alimentos, productos de limpieza, higiene y tocador cayeron 4,1% en febrero.
En el primer bimestre del año, acumulan una baja del 3,9%.
El retroceso se produce en un contexto de subas de precios que llegan al 324,6% interanual en supermercados y almacenes de barrio.
Es que los precios crecieron por encima de la inflación general que, según el INDEC llegó al 276,2% interanual hasta febrero.
Los datos de Scentia muestran, además, que la baja del consumo, si se analizan todos los canales de venta, se ve más profunda en el interior del país, donde la caída llega al 6,1%, mientras que en el AMBA es del 0,8%.
Como consecuencia de la inflación en dólares que tiene la Argentina, hay menos turismo y algunas regiones fronterizas que hasta ahora motorizaban las ventas en el interior, se desaceleraron porque ya no les resulta conveniente a los países limítrofes comprar en las provincias argentinas, como Mendoza o Misiones.
Otra razón es que «hay compras más frecuentes con menos cantidad de productos, especialmente en el AMBA que es más poblada y con más números de tiendas de cercanía», dijo Osvaldo del Río, presidente de Scentia.
En los distintos canales, en los supermercados las ventas caen 8,3% mientras que en autoservicios muestran una suba en febrero, de apenas el 0,1%.
En este tipo de comercios, se evidencia mayor demanda en el AMBA, donde la suba de febrero es del 7,9%, en tanto hay una retracción en las ventas del 3,6% en el interior del país.
Los supermercados, según los datos de la consultora, presentaron menores ventas en el Interior, tanto en el mes como en el acumulado del último año.
Todas las canastas resultaron negativas en los supermercados y la mitad de ellas, en los autoservicios, según esa medición.
Los datos de un consumo en caída confirman que la inflación golpea fuerte el bolsillo de la población.
El 51% de los consumidores encuestados declaró haber dejado de comprar sus marcas preferidas para cambiar por otras más económicas, según datos de la consultora Kantar.
En tanto, el 52% dijo haber optado por otras categorías más económicas en lugar de los productos que habitualmente consumía.
Sobre este tema, el titular de la consultora Focus Market, Damián Di Pace, sostuvo que la pérdida de poder adquisitivo del ingreso sigue siendo notable.
Dijo que si bien en febrero los precios de los bienes de consumo masivo suben a un nivel inferior al que venían registrando en el mes previo, aún están muy por encima de las posibilidades de acceso por parte de los argentinos.
Además, entre las categorías más castigadas se encuentran artículos de limpieza y cuidado personal.
Agencia NA