“La situación es catastrófica, hay gente que se está muriendo de hambre y siento un gran temor de que se produzca una tragedia”, aseguró la socióloga e historiadora pampeana Dora Barrancos, tras brindar una capacitación sobre la Ley Micaela en el auditorio del MEDASUR.
Con su habitual valentía para expresar lo que piensa, esta ferviente luchadora por los derechos de la mujer no vaciló en sostener que “hay riesgos de que se produzca un estallido social”.
Cuando se le pidió que describiera cómo observaba al país en el contexto actual, la brillante intelectual nacida en Jacinto Arauz no anduvo con eufemismos: “Creo que es una caldera que cada vez está adquiriendo mayor temperatura. Todos los días el presidente Milei echa más leña al fuego con sus crueles decisiones”.
En ese marco, Barrancos se refirió al eslogan de campaña del líder libertario: “Siempre dije que la motosierra no era una metáfora. Y expresé mi temor porque en otros pueblos se usó de una manera espantosa. Las fuerzas paramilitares de Colombia descuartizaban a las personas con una motosierra”.
Al serle consultada respecto a las posibles reacciones sociales a medida que el Presidente acentúe sus políticas económicas, la intelectual indicó que “la gente puede hacer la servidumbre voluntaria durante un tiempo, pero no se sostiene eternamente en esa posición humillante, llega un momento en que no la aguanta más”.
También aseguró que “la mujer tendrá un rol clave en la resistencia al plan de ajuste, así como la tuvo en el 2001, en las invasiones inglesas y durante la dictadura que irrumpió en el 76”. Destacó, entonces, la figura de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.
En otro tramo de sus punzantes comentarios, Barrancos definió al presidente Milei como “una figura patética, que aprovechó la frustración de la sociedad para convencerla de que lo votara”. Y agregó que “el Gobierno tiene una crueldad exuberante que nunca vi en mi vida, con excepción de la época del terrorismo de Estado”.
También manifestó su indignación por “la destrucción sistemática de derechos que se ha iniciado, como la eliminación del lenguaje inclusivo en la administración pública y la defenestración del Salón de las Mujeres”.
“El Gobierno está poniendo en práctica una verdadera religión de mercado y genera una avería de derechos en forma generalizada”, denunció Barrancos, que hizo hincapié en que “cada actitud de Milei encierra una hostilidad simbólica que a veces resulta peor que la violencia física”.
Además de dictar la capacitación antes mencionada, también brindó una clase abierta sobre “Derechos de las Mujeres y Diversidades: la amenaza de los retrocesos”.