La Escuela N° 31 «General Teodoro García» trabaja en un proyecto que busca reducir la contaminación acústica dentro de las aulas y así ayudar también a aquellos niños con TEA o con sensibilidad auditiva.
La Institución comenzó hace pocos días con el proyecto «Mas pelotitas, menos ruido«, una iniciativa que busca hacer una Escuela «más amigable«.
La idea además persigue el objetivo de generar un espacio más ameno, sobre todo pensando en aquellos niños que poseen Trastorno del Espectro Autista o sensibilidad auditiva.
La Directora de la Escuela 31, Ana Anselmino, explicó a F.M Líder que «es una idea que surgió junto con las DAI que estamos trabajando en la Escuela, desde el Servicio Educativo de Apoyo a la Inclusión, en dónde surgió la propuesta de poder juntar pelotitas de tenis o de pádel que estén en desuso. A nosotros nos vienen bien porque se colocarían en las patas de los que son escritorios, mesas y sillas, y de esta manera nosotros evitamos el ruido que se produce cuando se corren, porque esto afecta a los niños que tienen Trastornos del Espectro Autista. No solamente a estos niños sino que además evitamos de esta manera que cualquier niño pierda su concentración por los ruidos que se generan«, agregó.
Anselmino además comentó que «es también una forma de cuidar el medio ambiente y reutilizar aquello que a otro ya no le es útil, ya no se usan para jugar y a nosotros no sirve para proteger a los niños que lo están requiriendo».
Respecto a los efectos del ruido que genera el mobiliario dentro de las aulas, la docente también detalló que «el ruido que se produce, a aquellos niños que padecen TEA les afecta mucho, pero no solamente aquellos niños con Trastorno del Espectro Autista, sino también aquellos niños que tienen sensibilidad auditiva. Nosotros en nuestra institución tenemos varios casos, están integrados en nuestro establecimiento, y también a cualquier niño el ruido de la silla le produce dolor de cabeza, les hace perder la concentración, y esto busca tener un poco de solidaridad con los demás y tratar de generar que la escuela que sea más amigable, que sea de mejor convivencia y un espacio sin tanta contaminación acústica».
Finalmente la Directora de la Escuela 31 pidió que «todo aquel que quiera colaborar, puede acercar las pelotitas hasta la institución en los horarios escolares y también quiero agradecerle a la gente de Parera y de Realicó que también está colaborando con nosotros».
