El Tentador fue escenario anoche de un momento bien pampeano. Primero el recorrido por la historia y la actualidad de los puesteros del oeste de La Pampa y luego, el relato de lo que ocurre con el río Atuel y el reclamo de los pobladores a través del lente de una fotógrafa y los versos gauchescos que acompañan y describen las imágenes.

En los próximos días además, el libro de Ana María Zorzi, «Ojos del Atuel» y «Los últimos puesteros» serán presentados en la provincia de Mendoza.

Ana María Zorzi y Ariel «Alpataco» Vázquez presentaron sus libros en El Tentador

Una velada con fotos, relatos y versos que hablan de lucha, de sacrificio y de la vida de otros pampeanos, los pampeanos del oeste profundo de nuestro territorio.

La encargada de presentar a los dos artistas que llegaron a Rancul, fue Adriana Cena, quién como anfitriona brindó a los presentes los detalles sobre quiénes son Ana María Zorzi y Ariel «Alpataco» Vázquez: ella una fotógrafa santarroseña y él escritor, oriundo del oeste provincial.

Ariel “Alpataco” Vázquez utiliza su don de la poesía gauchesca como una herramienta para contar su experiencia y las historias de su gente. En sus versos, el testimonio de los pampeanos que habitan o habitaron el oeste provincial, sus costumbres, su lucha, el contexto que los rodea, y por supuesto que en ese marco también se hace presente la lucha por muchos derechos y el reclamo de que río Atuel también es pampeano.

Alpataco contó en diálogo con F.M Líder que «nos quedan muy poquitos pueblos por recorrer, hemos recorrido toda La Pampa y otras provincias de la Argentina llevando este libro ´Los últimos Puesteros´ y ´Ojos del Atuel´, que es un libro sobre el reclamo y la lucha de los ríos. Hemos tenido la oportunidad de presentarlo en la Feria Internacional del Libro con muchísima repercusión», al tiempo que contó que «hace muchos años que vengo escribiendo, este es el tercer libro y ahora también se viene ´Mujeres Puesteras´, un homenaje a Teófila Videla y a tantas mujeres más, así que estamos felices de llevar estas historias».

«LOS ÚLTIMOS PUESTEROS»

El libro presentado en Rancul refleja nada menos que la realidad de nuestro oeste. Explica “Alpataco” Vázquez que «cuento esta realidad de los puesteros del oeste pampeano, que es una comunidad muchas veces olvidada, ellos hacían y hacen patria los que quedan. Se formó una comunidad muy grande de puestero, sobre todo sobre las bardas, yo soy bardino, hijo de uno de los puesteros, entonces en el libro trato de indagar sobre cuál fue la razón de que se fueran yendo las familias de esas comunidades de puesteros, de los pueblos hacia las ciudades, quedaron los campos prácticamente solos. Entonces me preguntó cuál es el motivo de que se vendan los campos, de que les cambien de nombre, esa tristeza que le genera hoy al oeste pampeano que no estén las familias de las comunidades de puesteros, han desaparecido incluso las escuelas hogares».

Vázquez también detalla que «en este libro cuento las historias personales, debo tener alrededor de 700, ellos me han dado el testimonio y la responsabilidad de contar la vida personal de muchos de ellos, gente con muchísimas historias, como las mujeres. A mí me llamó la atención cuando empecé a contar esto, el esfuerzo de las mujeres que nunca fue revalorizado. Esas puesteras que tenían 15 hijos en los puestos, muchas veces cocinando al rayo del sol, lavando la ropa sin jabón, eso me tocó muy adentro y me he venido preparando para a fin de año, poder presentar este libro de esas mujeres. Muchas veces se utilizan escritos para contar sobre el paisaje y yo estoy más en el paisanaje. Estas historias increíblemente en otras provincias también parecen que son de ahí, porque las comunidades de puesteros están en todo el país», explicó.

LOS PUESTEROS, HOY

Consultado respecto de la vida y el trabajo actual de los puesteros en el Oeste pampeano, Alpataco afirmó que «la realidad del puestero hoy es muy difícil«.

El escritor pampeano explicó con detalle que «este ha sido un año muy seco, ellos están siempre dependiendo del clima y mirando para arriba digamos, pero muchos de ellos han desaparecido. Los pobladores primitivos, los originarios, los que hicieron los puestos arriba de las bardas que eran antes campo fiscales, una por la edad, pero generalmente se han ido por diferentes razones, eran pobladores de subsistencia. Dejaron de valer las pieles, la lana, las plumas, ellos subsistían con eso y no tenían que vender los terneritos, que son pocos los que tienen, y eso fue una gran perdida para ellos. Encima después de todo esto les cortaron el río y cuando no, se lo largan de golpe y tienen que correr el puesto. Eso les genera una pérdida total de los animales», relató.

Vázquez también puntualizó en su relato que además «no sé si será la misma evolución o qué, pero la juventud ya no vive en los puestos, en los campos, y también la evolución ha hecho que los campos no necesiten la mano humana. Hoy ya no se necesita tanto el puestero, el peón rural. Así que creo que la realidad del puestero hoy es muy difícil y es en lo que trato de llamar la atención«.

«OJOS DEL ATUEL»: UN RECORRIDO FOTOGRÁFICO

La velada cultural que se desarrolló en El Tentador, también contó con la presencia de Ana María Zorzi, una fotógrafa pampeana que además desarrolla diferentes proyectos que tienen que ver fundamentalmente con nuestra provincia, pero además, abocada profundamente a la lucha pampeana y este reclamo por la vuelta del Rio Atuel a su cauce en el oeste.

Ana María Zorzi también detalló para este medio que el libro que fue presentado contiene «mis fotografías y los versos de alpataco Vázquez. Es una obra fotográfica-literaria en la que hacemos el reclamo del Río Atuel, el derecho humano al agua como se dice, y en cada fotografía te describe y te lleva al oeste profundo de nuestra provincia de La Pampa. No solamente hay fotos del río Atuel, también hay del río Salado, del río Colorado, de Chos Malal, de Piedras Coloradas», apuntó.

Zorzi además puntualizó en que «los ríos de la provincia de La Pampa forman parte de una historia importante, porque sobre todo está muy olvidada por todos, está desteñida digamos. Y en esta obra con Alpataco nos ocupamos de manera pacífica de hacer el reclamo, no solamente por la provincia de La Pampa, sino que también estamos en provincias vecinas. Hemos estado en Corrientes, Santa Fe, provincia de Buenos Aires y en la Feria Internacional del Libro, vamos a estar también en Mendoza y en Río Negro, es una labor bonita que hacemos junto a Alpataco Vázquez».

LAS CONSECUENCIAS DEL CAUCE SECO

Ana María relata en su presentación la historia del Río Atuel en nuestra provincia y los cambios que se ven con un simple recorrido por el Oeste.

La fotógrafa graficó ante este medio lo duro que es recorrer esa zona de La Pampa y vivenciar las modificaciones que se produjeron como consecuencia de la falta del agua y detalló que «desde el año 1943 que el río se cortó definitivamente y solamente hacen dos o tres sueltas anuales. La Suprema Corte de Justicia de la Nación estipuló que tenemos que tener un caudal permanente de 3,6 metros cúbicos, algo a lo que la provincia de Mendoza se niega rotundamente. En este momento está entrando el agua en Puente Vinchuqueros, que es el límite de la provincia de La Pampa y Mendoza, pero el agua se pierde y no llega ni siquiera al Puente de la Puntilla. Es muy triste porque no solamente se ha cambiado la fisonomía del paisaje, sino también lo que es la cultura la gente, que se ha ido de los lugares, de los puestos, es muy triste porque había muchos lugares donde la gente podía no solamente tener su fuente de trabajo, sino que allí anidaban sus sueños y eso se terminó«, lamentó.

La autora de «Ojos del Atuel» también explica que abrazó esta lucha y «me eh abocado a esta bonita tarea de hacerles entender y entender yo misma, que entre todos tenemos que pedir el regreso del Río. Esta Pandemia nos ha enseñado no solamente lo que es la fisionomía de la provincia, sino que es muy importante defender los derechos tenemos como pampeanos, el Río Atuel nos pertenece, no solamente es de las provincias río arriba o cauce arriba», afirmó, al tiempo que además recordó que «en el año 2018, en diciembre, vi cómo el Arroyo de la Barda, lo que se llama al Río Atuel, bañaba las arenas de Algarrobo del Águila, a los 20 días se cortó. Es muy raro, es muy difícil, es increíble lo que está pasando con el río Atuel en nuestra querida provincia de La Pampa».

«OJOS DEL ATUEL» SE PRESENTARÁ EN MENDOZA

Sin dudas de que se trata de una patriada. Ana María Zorzi junto a «Alpataco» Vázquez, llevarán a través de sus imágenes y sus versos, el reclamo de los pampeanos por el Atuel a General Alvear. Allí, el 12 de noviembre será presentado el libro con el cuál la fotógrafa santarroseña pinta lo que ocurre en nuestro oeste y reclama a su modo el regreso del río.

Consultada sobre este desafío, Zorzi sostiene que «ir a Mendoza no va hacer una tarea fácil. Ariel estuvo hace 2 meses en el mismo teatro, invitado por un amigo, y ahora se da de vuelta la invitación. Vamos a estar el día 12 en la provincia de Mendoza y ahí iremos con nuestros libros, haciendo no un reclamo sino una muestra de lo que podemos llegar a hacer hermanadamente la provincia de Mendoza con la provincia de La Pampa. Yo tengo mucha ansiedad, creo que en el momento en el que esté parada en el escenario los voy a mirar y les voy a decir, como digo en cada lugar donde nos presentamos, que el derecho es de todos y yo sé que parte de la provincia de Mendoza sufre la sequía como nosotros. Así que depende de la decisión de la gente que está arriba, el problema somos todos si no formamos parte de la solución», destacó.

Finalmente y consultada sobre su mirada respecto de cómo los pampeanos vivimos este reclamo por los ríos, Ana María analizó que según su experiencia recorriendo la provincia, «lo que nos falta es que los adultos nos apropiamos de la lucha pacífica por los ríos. Los chicos en la escuela creo que en cuarto grado ven la problemática de los ríos, y estamos también recorriendo las escuelas con Alpataco, los chicos están al tanto y saben, ellos mismos buscan las soluciones. Es muy interesante conversar con los chicos de las escuelas, es muy bonito conversar con ellos porque los grandes abrimos los ojos y los oídos. Solamente falta moverse, nada más, y tomar cartas en el asunto. Desde nuestro humilde lugar de trabajo todos tenemos que hacer algo por nuestra provincia», pidió.

El evento que se concretó en El Tentador, sobre la Ruta Nacional 188, a poquitos kilómetros del acceso a Rancul, también contó con la música de Norberto «El Tata» Andrada y el Ballet de danzas del municipio, que completaron la velada.