El gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto, brindó este martes una conferencia de prensa en Casa de Gobierno. Frente al ajuste del Gobierno nacional confirmó que  en 2025 “La Pampa bajó un 9,25% el gasto público”, pero advirtió que las respuestas provinciales se pueden licuar “por la incertidumbre e imprevisibilidad” que provoca la economía nacional Reiteró que «en La Pampa, cuanto menos inversión pública haya, menos actividad económica habrá” y aseguró que el Gobierno provincial seguirá apuntalando a los sectores económicos para evitar que se desplome el empleo.

Dijo que “no se le debe temer a la palabra reforma, pero indicó que es fundamental discutir, “¿para qué y para beneficiar a quiénes?”. Consultado sobre como afrontará el Partido Justicialista pampeano los desafíos electorales que vienen subrayó: “Si el Peronismo quiere seguir gobernando en 2027, tiene que estar unido”.  

Impacto de la caída de la economía
 “Si tuviéramos que hacer un resumen de lo que fue este año, fue muy difícil para la gestión”, afirmó el mandatario, al señalar que la Provincia estuvo atravesada por la situación económica que afecta tanto a las finanzas públicas de La Pampa como a las de la República Argentina. En ese sentido, advirtió sobre “la fuerte caída de la economía provincial y nacional” y el impacto que ello genera en “los trabajadores, las trabajadoras y toda la microeconomía”, vinculada a la vida diaria de la sociedad.

Remarcó que «a pesar de esa situación difícil desde lo económico, nosotros mantuvimos la coherencia y la firmeza para no abandonar los objetivos de un modelo de gestión”, y destacó que se priorizó la eficiencia para administrar los recursos y seguir dando respuestas en las obligaciones primarias del Estado, como salud, educación, seguridad y asistencia social.

La Pampa bajó 9.5 % el gasto público
En ese marco, detalló que durante 2025 se realizó “una disminución del gasto del 9,25%, gastos que tienen que ver con cuestiones que se pueden dejar de lado, se pueden atrasar sin dejar de dar respuesta diaria”. Sin embargo, precisó que aún con ese ajuste, “los recursos con los que contó la Administración Pública se ubicaron 10 puntos abajo del gasto definitivo que vamos a tener al cierre del 2025”, situación que pudo ser afrontada gracias a las reservas y a los fondos anticíclicos.

El Gobernador explicó que este escenario también generó un desbalance entre recursos y erogaciones, lo que obligó a revisar prioridades al momento de elaborar el Presupuesto 2026. “Seguimos sosteniendo un Estado que da respuesta a sus obligaciones primarias, pero tuvimos que morigerar el impacto que significa la inversión pública como motor de la economía”, indicó, tanto en obra pública como en la intervención estatal para generar incentivos a la producción.

2026: “incertidumbre e imprevisibilidad de la economía”
Al referirse al próximo año, Ziliotto sostuvo que “el año 2026 es un enorme desafío”, atravesado por la incertidumbre y la imprevisibilidad de la economía. Señaló que esa situación provoca una mayor retracción económica y menor consumo, y advirtió que el enfriamiento de la actividad es uno de los ejes sobre los que el Gobierno nacional sostiene la baja de la inflación.

En ese contexto, afirmó que La Pampa cuenta con “un Estado austero, dinámico, que puede adaptarse rápidamente a los vaivenes de la economía y a la restricción de recursos”, pero subrayó la importancia de la inversión pública para sostener la actividad. “Cuanto menos inversión pública haya, menos actividad económica habrá”, aseguró.

Preguntas de la prensa
—Más allá del balance de gestión y del escenario económico para 2026, se suma el debate por la reforma laboral que impulsa el Gobierno nacional. ¿Cuál es su postura y a quién cree que va a beneficiar o perjudicar?
—Siempre son buenas las reformas, siempre es necesario cambiar para mejorar. No hay que tenerle miedo a la reforma; el tema es para qué y para beneficiar a quiénes. A lo largo de la historia, ninguna teoría económica puede desmentir que es la economía la que genera trabajo registrado, no la ley laboral.

La Argentina, con estas normativas laborales, ha tenido períodos de crecimiento y generación de empleo. En La Pampa lo vimos claramente: entre 2019 y 2023 crecimos en 6.000 puestos de trabajo, casi un 20%, y eso tuvo que ver con un programa económico que apuntaba a agregar valor, a la industria nacional y al trabajo argentino.

¿Hay que hacer modificaciones? Por supuesto. El avance de la tecnología obliga a generar otro tipo de relaciones laborales entre empleador y empleado. Pero pretender poner en igualdad de condiciones a la hora de decidir entre empleador y empleado es no entender la idiosincrasia de la relación laboral. No se puede desconocer la posición dominante que tiene el empleador.

Además, se está debatiendo un Presupuesto que incluye, de manera encubierta dentro de la reforma laboral, una reforma impositiva que impacta directamente en los recursos del Estado. Esa reforma achica los ingresos públicos en 3,1 billones de pesos: 1,4 billones del Estado nacional y 1,7 billones del conjunto de las provincias. Las provincias recibimos menos recursos. ¿Eso va a los trabajadores? ¿Va a las pymes? No. Beneficia a las 144 empresas más grandes de la República Argentina. Entonces, reforma sí; el tema es discutir para qué.

—El Presupuesto nacional tuvo modificaciones en Diputados. ¿Esas modificaciones beneficiaron a La Pampa? Y, además, La Pampa fue la Provincia que menos ATN recibió: ¿ese tema fue planteado ante Nación?
—La no inclusión de un capítulo en el Presupuesto benefició a muchísima gente, y por eso nuestros diputados votaron para que ese Capítulo no se incorporara. Ese capítulo castigaba a las personas con discapacidad, a la universidad pública y a la Universidad Nacional de La Pampa.

Cuando hablamos del Capítulo 11, era un Capítulo que no solo le quitaba a los que menos tienen, sino que le daba a los que más tienen. Incluía un perdón de deuda a grandes empresas vinculadas al sistema energético y eliminaba el subsidio de zona fría, antes subsidio patagónico, en la tarifa de gas natural.
La Patagonia es la principal generadora de gas natural y tiene condiciones climáticas muy distintas. Quitar ese subsidio implica perder igualdad en invierno. Tal vez no haya un beneficio directo para las finanzas públicas provinciales, pero sí un enorme beneficio para quienes viven en La Pampa.

Respecto a los ATN, hay una discriminación del Gobierno nacional, pero no entre provincias, sino entre el Estado nacional y las provincias. Discutimos pequeñeces: ATN de 10.000, 15.000 o 20.000 millones. Eso es insignificante si se mira el total de recursos que debería repartir el Gobierno nacional, que no llega ni al 20% de lo que corresponde.

¿Cumplió con La Pampa? No. Pero no es una cuestión ideológica ni de si se vota o no. Es unacuestión de federalismo. Hoy el Gobierno nacional tiene sin repartir recursos de ATN que superan el billón de pesos. Ese es el análisis que hay que dar, no el de las migajas.

La Constitución Nacional, desde la reforma del ‘94, establece que los ATN pertenecen a las provincias y deben distribuirse con equidad. Lamentablemente, últimamente la Constitución no es un libro que se use demasiado.

—En relación con los 62.500 millones de pesos que recibirá la Provincia por deuda previsional, ¿cómo se van a distribuir y si habrá modificaciones presupuestarias?
—Ese acuerdo es una transferencia provisoria de recursos en el marco de la determinación del déficit previsional. No solo lo que acordamos con el Gobierno nacional, que derivó en estos 62.500 millones, sino también lo que acordamos en la conciliación en la Corte Suprema de Justicia de la Nación para seguir realizando auditorías. Por eso somos optimistas en seguir recuperando recursos.

Ese proceso de auditoría va a llevar todo el año. En la ley aprobada el viernes ya fue incluido en el Presupuesto y esos recursos tienen cuatro destinos específicos: sostener el sistema de salud, sostener el sistema educativo, aumento salarial y asegurar el pago de los haberes jubilatorios.

– ¿Qué opinión tiene de la avanzada de Clarín en Santa Rosa?
– Clarín no solo tiene apetencias económicas, como cualquier grupo económico, sino también apetencias ideológicas: marcar posiciones y torcer voluntades. Siempre vamos a estar en contra de eso. No cambiamos esa convicción y no necesitamos salir a gritarla, porque siempre nos vamos a mostrar en ese lugar.

Nuestra posición es fortalecer permanentemente un sistema de comunicaciones y telecomunicaciones en la provincia de La Pampa, donde el principal rol lo tiene el Estado junto con las cooperativas. La inversión que hacemos como Estado provincial favorece la actividad de las cooperativas y de las pymes.

No aportamos absolutamente nada ni estamos de acuerdo con que existan posiciones dominantes. Lo que está haciendo el municipio de Santa Rosa es un espejo de lo que venimos sosteniendo desde la Provincia y también desde otros municipios, como ocurrió en General Pico.
Sabemos de qué se trata este debate, sabemos qué hacer y sabemos cómo responder.

— ¿Cómo imagina el proceso de cara a las elecciones de 2027, teniendo en cuenta el nivel de interna que tiene hoy el Peronismo en La Pampa?

—Lo dijimos más de una vez: si el Peronismo quiere seguir gobernando en 2027, tiene que estar unido. No hay ninguna alternativa de que el Peronismo siga gobernando si no hay unidad. Y la unidad no se trata de obedecer, se trata de compartir el desafío histórico y la necesidad de cumplir el objetivo.

En ese esquema, y en mi rol de presidente del partido -no como dueño de la verdad-, mi responsabilidad es dar todas las herramientas para que aquellos compañeros y compañeras que tienen la vocación, la entidad y la potencialidad puedan crecer políticamente, construir liderazgo y generar ascendencia sobre la opinión pública.

Si no nos ponemos de acuerdo, debemos garantizar procesos de selección interna. Si no logramos consensuar, que el mejor o la mejor lo elija una elección interna. Pero siempre teniendo muy en claro que la unidad está por encima de todo. El Peronismo no va a poder gobernar después de 2027 si no está unido.
La unidad no es de hombres ni de nombres, tiene que ver con el modelo de Provincia que defendemos y con dónde queda la gente frente a modelos que ya vimos en espejo. Además, el desafío es mayor porque en 2027 toda la oposición va a estar en el mismo lugar.

Que aparezcan candidatos me parece bárbaro, es un lindo desafío elegir entre más de uno con potencialidad para ganar una elección. Hay varios compañeros y compañeras que se sienten con entidad, y bienvenido sea. Pero el objetivo es claro: solo vamos a cumplirlo estando unidos.