Una docente de jardín de infantes de la ciudad de Santa Rosa denunció ayer a la tarde que la mamá de uno de sus alumnos la agredió físicamente por activar el protocolo por presunta violencia infantil.
La Arena precisó que el episodio -que se encuentra en plena investigación- ocurrió en la Escuela 27, en el barrio Butaló, en la intersección de Las Jarillas y Unanue.
Fuentes con acceso a la causa informaron al medio citado que la docente denunció que fue atacada por la mamá del pequeño como represalia ante su decisión de convocar a la Unidad Funcional de Género, Niñez y Adolescencia, porque el niño, de 4 años, llegó al jardín con marcas de agresión física y quemaduras de cigarrillo.
Siempre de acuerdo a la denuncia radicada en la Seccional Sexta, cuando la progenitora del menor llegó al Jardín el niño no estaba, ya que junto a la vicedirectora del establecimiento y el personal de la Unidad Funcional había sido trasladado a un centro de salud para que fuera examinado. La agresión, al parecer, ocurrió frente al resto de los niños de la sala.
La Arena además indicó que el caso quedó en manos de la fiscalía de turno que dispuso que la madre del niño, que a su vez tiene un bebé recién nacido, fuera notificada por dos causas que comenzaron a tramitarse: la denuncia de la docente por la agresión y la denuncia de la directora del establecimiento escolar por presunta violencia infantil. En este último expediente, también estaría acusado el concubino de la mujer y padrastro del niño de 4 años. Ambos fueron notificados en libertad.
La denunciada por agredir a la maestra deberá declarar el martes, por esa causa, cuando finalice el fin de semana largo. Respecto al niño de 4 años, la decisión de la Unidad Funcional de Género habría sido no devolverlo al hogar donde residía hasta ahora y dejarlo al cuidado de familiares cercanos.
A su vez la fiscalía le impuso a la mamá una restricción de acercamiento respecto del pequeño y, hoy, a pesar del feriado, se realizaría una audiencia de formalización.